¡Sorprendente viaje al Marruecos Oriental!

Marina Saidia, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Marina Saidia, Marruecos

El destino nos llevó a viajar a la zona de Marruecos menos visitada por los turistas, la zona oriental, limítrofe con Argelia. Nos habían dejado un «yatazo» de 78 pies, amarrado en Marina Saidia, para usar como alojamiento.

Si tengo que destacar algo de este viaje, he de decir que lo que más me ha impactado han sido sus gentes (es la segunda vez que me ocurre algo así, la otra vez fue en Nueva Zelanda, donde aún no había llegado la picaresca y la maldad, al menos en el año 2006). En esta zona nada turística de Marruecos, sólo encontrábamos gente amable allá por donde fuéramos.

Cigüeñas en Berkane, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Cigüeñas en Berkane, Marruecos

He de destacar al menos dos anécdotas que me sorprendieron positivamente. Una de ellas fue que nos dejamos el iPad en un bar de carretera entrando en la ciudad de Berkane y cuando regresamos en su busca, una hora después, el camarero nos recibió con una sonrisa de oreja a oreja, con nuestro iPad guardado a buen recaudo.

Oasis de Sidi Yahia, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Oasis de Sidi Yahia, Marruecos

La otra anécdota a destacar fue en Oujda, donde les preguntamos a unos jóvenes como llegar al oasis de Sidi Yahia, situado a 6 km de Oujda y uno de ellos se ofreció a acompañarnos en el coche.
En un primer momento nos chocó y no pudimos evitar algún que otro pensamiento negativo, pero a medida que charlábamos con él, más confianza nos iba inspirando. Cuando llegamos, le pedimos que se quedara con nosotros para que le pudiéramos llevar de regreso a Oujda una vez finalizada la visita, pero nos dijo que se volvía en autobús. Quisimos darle una propina pero no hubo forma de que la aceptara. No nos dejó pagarle ni el autobús. ¡No podíamos dar crédito!

Medina de Oujda, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Medina de Oujda, Marruecos

El tema de las propinas en esa zona de Marruecos nos resultó bastante chocante. Nos costaba mucho que las aceptaran. Me temo que contrasta con el Marruecos más turístico del centro y oeste (Tetuán, Tánger, Casablanca, Marrakech…). Y por otro lado, regatear ni se nos ocurría porque nos parecía una burla hacerlo. Teníamos la impresión de que todo valía mucho más de lo que ellos nos pedían.

Lo cierto es que en este otro Marruecos, mas desconocido (¡sólo vimos un par de turistas en 5 dias!), hay parajes maravillosos que visitar. Si te gusta la naturaleza te encantará el Estuario del Moulouya, con una gran variedad de aves (garzas, flamencos, calamones, etc).

Garza en el Estuario del Moulouya, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Garza en el Estuario del Moulouya, Marruecos

Flamencos en el Estuario del Moulouya, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Flamencos en el Estuario del Moulouya, Marruecos

La Garganta del río Zegzel es otro recorrido obligado por lo espectacular del paisaje.

Garganta del río Zegzel, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Garganta del río Zegzel, Marruecos

Isla Isabel II (Chafarinas) desde Ras Kebdana (Foto Charina Cañas)

Isla Isabel II (Chafarinas) desde Ras Kebdana

Por la costa uno no puede dejar de visitar Ras Kebdana (Ras El Ma o Cap-de-l’Eau (Cabo del Agua)) desde donde hay unas espectaculares vistas de las Islas Chafarinas y donde también puedes comprar pescado fresco en su lonja.

Pez ballesta en la Lonja de Ras Kebdana, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Pez ballesta en la Lonja de Ras Kebdana, Marruecos

Lo que es una pena es que aun no hayan aprendido a respetar el medio ambiente y uno se encuentre basura y plásticos por el suelo allá donde vaya, como si fuera lo mas natural del mundo. Por lo demás, es un viaje de lo más recomendable y desde aquí quiero animaros a que lo vivais en persona.

¡Ah, me olvidaba, para comer cordero hay que ir a Ahfir, está de chuparse los dedos!

Corderos en Ahfir, Marruecos (Foto Charina Cañas)

Corderos en Ahfir, Marruecos