Trending Ciència17: El «efecto mariposa»

Los tuits que he comentado en la sección ”Trending Ciència“, del programa de radio “Balears Fa Ciència” (IB3 Ràdio) del sábado 30/05/2015 han sido los siguientes:

1) Cuando Lorenz descubrió el efecto mariposa: (@mundologia_blog)

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El tiempo meteorológico es uno de los grandes ejemplos de sistemas caóticos. Estudiándolo se descubrió el CAOS. Pequeñas perturbaciones en la atmósfera pueden cambiar el clima en proporciones enormes. Su descubridor fue el meteorólogo teórico estadounidense Edward Norton Lorenz.

En 1963 el artículo con sus resultados fue uno de los grandes logros de las ciencias físicas del siglo XX. Su repercusión cambió de forma radical a lo largo de las décadas siguientes, teniendo mucho que ver la célebre frase: «El aleteo de una mariposa en Brasil, puede producir un tornado en Texas«, que pronunció Lorenz en 1972 en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

En 1987 Lorenz es descubierto por el gran público gracias al término «Efecto Mariposa«, que empleó James Gleick en su best seller «Caos: la creación de una ciencia».

Edward Lorenz, investigando el tiempo atmosférico desarrollando modelos matemáticos simples, vio que cuando repetía cálculos anteriores, los nuevos valores enseguida empezaban a diferir. Vio que los errores redondeados iniciales, se iban ampliando constantemente, se trataba del CAOS. Observó que existen sistemas que pueden desplegar un comportamiento impredecible; pequeñas diferencias en una sola variable tienen efectos profundos en la historia posterior del sistema. Por eso el tiempo meteorológico, por ser un sistema caótico, es tan difícil de predecir, es tan imprevisible.

Los fenómenos caóticos abundan en la naturaleza. Los encontramos en dominios propios de la economía, aerodinámica, biología de poblaciones (modelo predador-presa), termodinámica, química, ciencias biomédicas (arritmias) e incluso en los aparentemente estables movimientos planetarios.

 2) La tragedia griega de Nash(@CampusMDelibes)

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Captura de pantalla 2015-06-01 a la(s) 00.38.20El pasado sábado 23 de mayo moría, a los 86 años de edad, John Nash (el inspirador de «Una mente maravillosa», interpretada por Rusell Crowe en la gran pantalla) junto a su mujer Alice, en un taxi en New Jersey.

Nash consiguió vencer la esquizofrenia y alcanzar la gloria, logrando las mayores distinciones de la ciencia como son el premio Nobel de economía, que recibió en 1994 junto a J.C. Hersanyi y R. Selten, por su análisis pionero de los equilibrios en la teoría de juegos no cooperativos y el premio Abel de la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras, el pasado 19 de mayo, junto al matemático Louis Nirenberg, por su trabajo en ecuaciones diferenciales parciales, herramienta para describir todo tipo de fenómenos científicos desde los campos de la termodinámica a la física cuántica.

Pero John Nash no consiguió escapar de un final tráfico y su vida y obra serán recordados entre las grandes historias de la ciencia. Realizó su doctorado en Princeton, en la incipiente Teoría de Juegos. Probó la existencia de puntos de equilibrio en juegos no cooperativos, es decir, situaciones en las que ningún jugador puede aumentar su ganancia variando su estrategia. Ésta fue una de las ideas fundamentales de la economía del siglo XX.

En 1959 Nash alertó a sus colegas de que alguna potencia extraterrestre se estaba comunicando con el a través de mensajes codificados en el New York Times. Sufría de esquizofrenia paranoide.

A finales de los 80, Nash poco a poco volvió a ser una persona normal y reemprendió alguna de sus investigaciones.

3) El velero que surcó cinco océanos en busca de los tesoros del plancton: (@dixit_ciencia)

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Se han publicado 5 artículos en la revista Science (y su portada) sobre la expedición «Tara Oceans», cuyo objetivo era ahondar en la biodiversidad y la genética del plancton marino. Se ha realizado con el buque oceanográfico «Tara», un velero de 36 pies con capacidad para 15 personas.

La expedición estaba compuesta por un equipo internacional de 126 científicos, entre los que había un equipo español del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC. El velero surco los mares Mediterráneo y Rojo y los océanos Índico, Atlántico, Antártico, Pacífico y Ártico entro los años 2009 y 2013 para obtener muestras de plancton y datos ambientales como temperatura, salinidad, nutrientes, etc. Han recogido 35.000 muestras de agua de estratos superficiales en 210 puntos de muestreo.

El plancton produce la mitad del oxígeno de la atmósfera, actúa como sumidero de anhídrido carbónico minimizando el efecto invernadero y es la base de la cadena trófica marina.

Esta expedición ha generado una base de datos de 40 millones de genes no redundantes, gracias a técnicas de secuenciación masiva y análisis computacional (el Big Data). El 80% de los genes eran desconocidos. La información genética obtenida es publica, o sea, de libre acceso.

Sorprendió lo poco diverso que era el microbioma oceánico (conjunto de microorganismos presentes en el océano) respecto del intestino humano. El 67% de los genes fundamentales del microbioma de los océanos son compartidos por todas las bacterias y arqueas marinas. Los genes diferentes son los que determinan la capacidad de adaptarse a los cambios, por lo que es fundamental mantener la biodiversidad de los océanos. La desaparición de una sola especie puede alterar a muchísimas.

El análisis de casi un billón de secuencias ha revelado que existen unos 150.000 tipos genéticos de eucariotas en el océano (muchos mas que las 11.000 especies descritas), siendo la mayoría protistas (seres unicelulares a partir de los que evolucionaron los organismos superiores.

4) El primer caso documentado de asesinato conocido en la humanidad: (@Bibtntcsic)

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Se ha publicado en la revista PlosOne que el cráneo 17 hallado en la Sima de los Huesos de Atapuerca (Burgos), presenta dos orificios en el hueso frontal, por encima de la órbita ocular izquierda. Producidos posiblemente por el impacto de un objeto duro justo antes o después de la muerte del individuo, cuando aún tenía tejido blando.

Este cráneo está compuesto por 52 fragmentos recopilados a lo largo de 20 años de excavación (de 1990 a 2010). El individuo al que corresponde murió al comienzo de su juventud y llegó al yacimiento hace 430.000 años, donde yace junto a otros 27 individuos de la misma época.

Utilizando las modernas técnicas forenses se ha podido demostrar que ambas lesiones fueron producidas por el mismo objeto, en dos impactos diferentes y con trayectorias también diferentes. Esto nos lleva a interpretar que probablemente fueron producidas durante un acto de agresión mortal por otro individuo, en lo que constituiría el primer caso de asesinato conocido en la historia de la humanidad. Su cadáver tuvo que ser transportado muy probablemente hasta allí por otros humanos, hipótesis que sugiere que se trata del primer acto funerario de la historia de la humanidad.

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Si quieres escuchar ésta sección, “Trending Ciència“, del programa de radio “Balears Fa Ciència” del sábado 30 de mayo de 2015, aquí os pongo el enlace (va desde el minuto 9:49 al minuto 18:08).

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